miércoles, 31 de octubre de 2012

LECHADAS DE CEMENTO BLANCO O DE COLOR.

Después del pulido o devastado con la primera piedra limpiaremos bién con la raqueta toda la superficie del suelo de restos de agua.

Una vez limpio el suelo observaremos junta por junta cada losa para ver si están dichas juntas rellenas de cemento blanco o de color según el tono del suelo.

También es importante vigilar las juntas entre losas y rodapiés.

Si observamos que existen juntas a las cuales les falta parte de la lechada las rellenaremos antes de pasar la siguiente piedra, por lo que actuaremos de la siguiente forma:

1º Cogeremos cemento blanco y lo diluiremos con agua lo suficiente para que forme una pasta homogénea pero no muy espesa y la esparciremos por el suelo; y con una raqueta o aparato para limpiar cristales la extenderemos de forma que rellene cada junta dejándola secar lo suficiente para poder pasar la siguiente piedra sin que se abra la junta.

2º Observaciones: si tenemos juntas de otro color mezclar el colorante con el cemento blanco con anterioridad a su esparcimiento.

En las próximas entradas explicaré otras opciones de aplicación de la lechada.

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